El 24 de febrero, Vladimir Putin anunciaba una "operación militar especial" rusa en suelo ucraniano, ofensiva que este sábado cumple 150 días.
Es en la región separatista de Donetsk donde Moscú libra ahora su principal batalla tras asegurarse la autoproclamada república de Lugansk con la victoria sobre Severodonetsk, último enclave que permanecía en manos de Kiev hasta que las fuerzas ucranianas se retiraron el pasado junio.
Los combates continúan calle a calle y la lluvia de misiles rusos que caen a diario dejaron 30 muertos en un reciente ataque a un edificio residencial en Donetsk.
No obstante, parece que ahora la estrategia expansionista no se va a limitar al Donbás y va a rebasar el flanco oriental. El objetivo, tal y como ha declarado su ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, es asegurarse los territorios del sur que controla parcial o casi totalmente, como Jersón o Zaporiyia.
Y lanza una amenaza a Occidente si continúa enviando armas a Ucrania. "Si eso ocurre, la misión se extenderá aún más lejos de las limitaciones geográficas actuales", avisa el canciller.
Tras su fracaso en la toma de Kiev, donde la masacre de Bucha fue el episodio más sonado del rastro de muerte causado por las tropas rusas durante los primeros meses de guerra, y de Járkov, la segunda ciudad más importante del país que tras semanas de asedio sigue resistiendo, Rusia concentra tropas y arsenal en la zona este con el objetivo de asegurarse el control de los territorios ocupados desde 2014.
Por ahora, las fuerzas no han logrado avances significativos hacia la ciudad de Slovyansk, en Donetsk, en las últimas semanas y “continúan degradando su propio poder de combate ofensivo” en luchas localizadas en asentamientos pequeños, según recoge el último balance del Instituto para el Estudio de la Guerra.
Ucrania ha superado la barrera de los 5.000 civiles muertos desde el inicio de la contienda, entre ellos 343 niños, según Naciones Unidas.
Sin oportunidad para el diálogo
Atrás quedaron las conversaciones de paz que arrancaron a principios de marzo entre ambos países. La mesa de diálogo se detuvo en abril tras jornadas sin ningún avance ni acuerdo.
Y no hay esperanza de retomarlo. Las palabras de Lavrov son contundentes: "Las conversaciones de paz no tienen ningún sentido en la situación actual".
Según el jefe de la diplomacia rusa, no merece la pena reanudar las conversaciones de paz con un país que no merece "la atención seria de personas serias" y que "nunca ha tenido deseo de discutir en serio".
Acuerdo en la exportación de los productos agrarios
El bloqueo en la exportación de grano ucraniano ha agravado la crisis alimentaria mundial que ya ha traído dos años de pandemia, al tratarse de productos cruciales para muchos países africanos y de Oriente Medio.
Pero en este campo se ha logrado el primer entendimiento entre Moscú y Kiev, que han acordado en una cumbre celebrada en Turquía fijar en Estambul la base de coordinación de las exportaciones de productos agrarios ucranianos y garantizar la seguridad de los buques en sus rutas de tránsito.
El pacto culminó este viernes con la firma en la capital turca, que también ha contado con la presencia de Naciones Unidas. Se trata del primer entendimiento logrado entre ambos desde el comienzo de la invasión hace cinco meses.
Esto supone que los puertos ucranianos darán salida finalmente a 20 millones de toneladas de cereales y semillas de girasol que no podían salir al mercado como consecuencia del bloqueo del mar Negro.
Un invierno ‘a medio gas’
Mientras, la Unión Europea se prepara por si Rusia cierra el grifo del gas. Bruselas ha presentado esta semana un plan de contingencia para asegurar el suministro energético de cara al invierno ante la amenaza de Moscú de cortar el flujo de gas natural como respuesta a las sanciones occidentales.
Bruselas propuso este miércoles que los países de la Unión Europea reduzcan en un 15% su consumo de gas entre el 1 de agosto y el 31 de marzo de 2023 limitando la calefacción y el aire acondicionado en edificios públicos y hogares.
Una recomendación que fue inmediatamente rechazada por España. "No podemos asumir un sacrificio sobre el que ni siquiera nos han pedido opinión previa", defendió la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Pero ya son varios los estados que han nacionalizado eléctricas, como Francia, o que han acordado reactivar las centrales de carbón e impulsar la nuclear en su camino hacia una menor dependencia energética de Rusia.
Más armas para Ucrania
La Unión Europea continúa destinando fondos para costear el material armamentístico como muestra de apoyo al país invadido. Los ministros de Asuntos Exteriores han pactado esta semana otros 500 millones de euros para financiar un nuevo envío de armas a Ucrania, el quinto desde que comenzó la guerra y que eleva a un total de 2.500 millones de euros los fondos destinados a costear la compra de armamento.
Paralelamente, la primera dama ucraniana, Olona Zelenska, intervenía el miércoles en el Senado de Estados Unidos para pedir más armas para combatir "los 'Juegos del Hambre' de Rusia". En total, la Administración Biden ha destinado más de 8.000 millones de euros en apoyo armamentístico a Kiev.