Bibliotecas centenarias de Madrid, templos vivos del conocimiento humano
Millones de volúmenes, siglos de trabajo de documentación y catalogación, fuentes de investigación y de difusión de la cultura española y universal
REDACCIÓN
Los libros son como seres vivos que despiertan de su letargo cada vez que alguien los abre y los lee. Las bibliotecas son esos lugares de descanso de los tomos. Anaqueles ordenados en los que las historias aguardan su oportunidad de ser redescubiertas por el siguiente lector.
En vísperas del Día del Libro es bueno recordar que hay bibliotecas ilustres en Madrid, tanto por el continente como por el contenido. Siglos de autores, de letras, de papel, cuero o pergamino.
Encuadernaciones de textos amanuenses o de impresores. Ficciones o realidades. En definitiva, conocimiento atesorado para ser difundido, investigado o incluso admirado como una obra de arte. Y todo ello bajo los techos de las grandes bibliotecas madrileñas.
Es la más antigua de todas en su hecho fundacional (1711) y está en Madrid, sí, pero es referencia nacional e internacional. Antes que Nacional fue Biblioteca Real y su ubicación en el Paseo de Recoletos es del siglo XIX, de 1892.
La Biblioteca Real abrió sus puertas en 1712 en el pasadizo que unía el Real Alcázar (hoy el Palacio Real) con el Monasterio de la Encarnación.
Ya desde el siglo XVIII se obligó a que, de cualquier obra impresa en España, se entregara un ejemplar a la Biblioteca Real. De ahí surge lo que conocemos como el ‘depósito legal’.
Por cierto, que en el soberbio edificio de la Biblioteca Nacional de Recoletos no está todo lo que se edita en nuestro país. Sí algunas de las obras más importantes como incunables y textos de investigación bibliográfica.
Un enorme edificio de estilo moderno en Alcalá de Henares es el centro neurálgico de la Biblioteca Nacional de España. Allí se guardan y clasifican millones de títulos.
La Real Sociedad Económica Matritense
La biblioteca de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País (RSEMAP) es la segunda más antigua de Madrid, pero a diferencia de la Nacional ocupa desde el siglo XVIII la misma sede. El edificio civil más antiguo de Madrid: la Torre de los Lujanes. Una construcción de traza mudéjar que data del siglo XV.
Sus vitrinas contienen más de 8.000 volúmenes, muchos incunables, una de las mejores colecciones sobre Economía de España y archivos únicos como los del siglo XVIII, uno de los mejores del país, consultado frecuentemente por investigadores de todo el mundo.
Se pueden encontrar desde el informe de la última enfermedad de Franco, a la Ley Agraria de Jovellanos o el acta fundacional de la propia institución, firmada por Carlos III.
Además de los libros, otro de los valores de la RSEMAP son las 14 obras del Museo del Prado que cuelgan en sus paredes.
La Biblioteca de la Real Academia de Medicina
Aquí estuvo la Biblioteca Real de España durante uno de los periodos en los que no tuvo sede fija hasta la definitiva del Paseo de Recoletos ya como Biblioteca Nacional.
La colección de libros de la Real Academia Nacional de Medicina está localizada desde 1913 en un vistoso edificio de la calle Arrieta. Contiene más de 100.000 volúmenes impresos, alguno del Renacimiento italiano.
Es, según esta Real Academia, la más completa a la hora de realizar búsquedas sobre historia de la medicina, fisiología, medicina legal, biografías de médicos, farmacología, botánica, hidrología y enfermedades endémicas.
La Biblioteca de la Universidad Complutense
La Universidad Complutense de Madrid, antes Universidad Central, es fruto del traslado de la original Universidad de Alcalá de Henares a la capital. Este traslado se realizó en 1836 y con la mudanza de la biblioteca en 1841 también llegaron a Madrid miles de volúmenes de gran valor.
El edificio actual de la Biblioteca Complutense es de 2001, pero recoge el saber acumulado en la colección que el Cardenal Cisneros creo en el Colegio Mayor de San Ildefonso, fundado en la ciudad de Alcalá de Henares en 1499, germen de la universidad Cisneriana.
La Biblioteca Histórica Marques de Valdecilla, que es como se llama exactamente este centro, es la segunda con mayor fondo bibliográfico de la ciudad, solo por detrás de la Nacional.
La Biblioteca del Ateneo de Madrid
Esta institución cultural de la capital posee una de las mejores colecciones de folletos, monografías y publicaciones periódicas del siglo XIX y primer tercio del XX.
El fondo abarca todas las materias. Está compuesto por unos 150.000 títulos de monografías que corresponden a 350.000 volúmenes aproximadamente, entre los que destaca una colección de 27.000 folletos.
La hemeroteca contiene 2.800 títulos de colecciones de periódicos y revistas científicas. periódicos. Existen cuatro salas de consulta con un total de 300 pupitres.
La biblioteca del Ateneo es, en algunos casos, un fondo de respaldo de la Biblioteca Nacional ya que se concedió al Ateneo el privilegio de recibir ejemplares duplicados procedentes de la Biblioteca Real. Hay colecciones extranjeras interesantes como las de los enciclopedistas franceses del siglo XVIII.
La Real Biblioteca de El Escorial
Hay que desplazarse hasta el Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial para encontrar la más antigua de todas las bibliotecas de Madrid. En el interior del monasterio y tumba de reyes está una de las colecciones de volúmenes, mapas y otros escritos más importantes del mundo.
Se trata de la Biblioteca Laurentina renacentista de Felipe II cuya principal estancia es el Salón de los Frescos, un auténtico museo de historia.
Antes incluso de que este rey residiera en el enorme edificio de granito y mucho antes de que se terminara la obra, ya estaba iniciada la biblioteca, que empezó a recibir los libros en 1565.
Pero no solo libros, también dibujos y grabados, retratos de personajes, instrumentos matemáticos y científicos, mapas, esferas, astrolabios, reproducciones de fauna y flora o textos musicales. En su catálogo también se encuentran textos clásicos árabes, griegos, hebreos y chinos.