La Guardia Civil ha detenido a la conocida doctora con problemas mentales Noelia de Mingo, condenada por matar en 2013 tres personas en el Hospital Jiménez Díaz, por acuchillar a dos personas en El Molar, han informado fuentes de la investigación.
De Mingo, que salió de la cárcel en tercer grado en 2017 bajo control de la familia por su trastorno psiquiátrico, vivía precisamente en El Molar y tiene en la actualidad 50 años.
Pasadas las 12 de este mediodía, los servicios de Emergencias Comunidad de Madrid 112 han recibido el aviso de que se había producido una agresión en un supermercado de El Molar, en la Avenida de España.
Trasladados los efectivos de Emergencias hasta ese punto han encontrado a una mujer de 46 años, que presentaba una herida por arma blanca, en el hemitórax izquierdo y ha sido trasladada, en estado grave, al Hospital 12 de Octubre. Se trataría de una dependienta del establecimiento.
También ha tenido que ser atendida otra mujer de 53 años con heridas por arma blanca, que habría sido agredida en este caso en una farmacia. Tiene heridas superficiales, su pronóstico es moderado y ha sido traslada al Hospital de La Paz, según ha informado el servicio de Emergencias Comunidad de Madrid-112.
Por el momento se desconocen las circunstancias en las que ha tenido lugar esta doble agresión.
De Mingo quedó libre en 2017
Noelia de Mingo, condenada en 2006 a 25 años de internamiento psiquiátrico por matar a tres personas y herir a otras siete en el hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid, fue puesta en libertad por la Justicia en 2017, que ordenó que recibiera tratamiento ambulatorio y quedara bajo custodia familiar.
De hecho, el tratamiento ordenado por la Audiencia Provincial de Madrid lo seguía el médico del centro de salud de El Molar.
La Audiencia atendió en 2017 la petición del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Alicante que pidió su libertad al comprobar que todos los informes de psiquiatras y psicólogos coincidían en que tras diez años de régimen interno Noelia de Mingo "no constituye un peligro para los demás ni para sí misma".
Los magistrados sustituyeron el régimen interno de Noelia de Mingo por tratamiento ambulatorio y custodia familiar de tal forma que quedó a cargo de su madre y bajo estricta vigilancia clínica de su psiquiatra de cabecera, quienes debían de informar de forma puntual de la evolución de su dolencia por si fuese necesario aplicar medidas terapéuticas de urgencia.
Explicaron que los especialistas del Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Alicante y del Hospital Universitario Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes (Madrid), los psicólogos y un trabajador social de la prisión alicantina, el médico forense del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Alicante y la Clínica Médico Forense de Madrid llegaron a la misma conclusión.
Es decir, recoge la resolución de hace cuatro años, "si bien Noelia de Mingo padece una enfermedad para la que no se conoce cura, esquizofrenia paranoide crónica, se mantiene estable, no ha vuelto a presentar desde su internamiento episodios de descompensación, es plenamente consciente de su dolencia y reconoce perfectamente los síntomas que pudieran hacerle ver que puede empeorar".
La Audiencia indicó que los especialistas señalaron de forma unánime que se había adaptado sin contratiempos al centro psiquiátrico penitenciario y poseía clara conciencia del daño ocasionado y recordaban que había disfrutado de diversos permisos, sin aparición de síntomas, con buena adaptación laboral y familiar y colaboración plena en el control de su afección.
Los magistrados subrayaron que la medida de seguridad de internamiento tiene como objetivo la curación de la persona y la posibilidad de volver a vivir en sociedad sin peligro para terceros.