Un total de 222 personas murieron por ahogamiento entre el 1 de enero y el 31 de julio, lo que sitúa esta cifra en niveles previos a la irrupción de la pandemia del coronavirus, según el Informe Nacional de Ahogamientos (INA), elaborado por la Real Federación de Salvamento y Socorrismo.
Hasta la pandemia, únicamente durante 2018 el mes de julio había cerrado por debajo de los 200 óbitos, al situarse en 186. En 2020, año en que irrumpió la covid-19, las muertes fueron 191, mientras que un año después fueron 140, la cifra más baja de la serie histórica, que se remonta a 2015.
A día 31 de julio, el año que más muertes por ahogamiento registró fue 2017: 306, por delante de 2016 (266), 2019 (233) y 2015 (212).
Por territorios, la Comunidad Valenciana es aquel que concentra la mayoría de los ahogamientos hasta el 31 de julio: 40, el 18% del total, seguida de Andalucía (36, el 16,2%), Canarias (31, el 14%), Baleares (29, el 12,6%), Cataluña (23, el 10,4%), Galicia (16, el 7,2%), Asturias (ocho, el 3,6%), Murcia (siete, el 3,2%), Castilla y León (seis, el 2,7%), Cantabria, Castilla-La Mancha y País Vasco (cinco, el 2,3%, en cada una de ellas), Aragón y La Rioja (tres, el 1,4%, respectivamente), Extremadura (dos, el 0,9%), y Comunidad de Madrid y Navarra (uno, el 0,5%, en cada una); mientras que en Ceuta y Melilla no se han producido decesos por esta causa.
Hasta el 31 de julio, el 48,2% de las muertes tuvieron lugar en playas; el 14,86%, en piscinas; el 14,41%, en ríos; y el resto, en otros espacios acuáticos, de los que en el 65,3% de los lugares se ha verificado que deberían tener un servicio de vigilancia y socorrismo, y que, de ellos, en el 68,3% de los incidentes no lo poseían o no estaba activado en el momento de la incidencia.
De las ocasiones en las que la información disponible ha permitido determinar el sexo de la víctima (219 de 222), el 81,3% eran hombres, mientras que casi la mitad de las personas ahogadas tenían 55 o más años. Casi 8 de cada 10 fallecimientos se produjeron entre las 10.00 y las 20.00 horas.
Mes de julio
Por otro lado, 2022, con 82 fallecimientos, es el cuarto peor mes de julio en cuanto a muertes en los espacios acuáticos españoles, por detrás de las 95 que acaecieron en 2017 y en 2019, y por delante de las 77 de 202, las 69 de 2018, las 55 de 2016 y las 49 de 2021.
Prácticamente la mitad de las víctimas mortales de julio se ha concentrado en tres comunidades autónomas: Comunidad Valenciana (16), Andalucía (13) y Cataluña (10).
También hubo muertes por ahogamiento en Baleares (ocho), Canarias (ocho), Galicia (siete), Asturias (cuatro), Murcia (tres), Castilla y León (tres), Castilla-La Mancha (dos), Cantabria (dos), La Rioja (dos), Aragón (uno), Extremadura (uno) y País Vasco (uno).
Únicamente en la Comunidad de Madrid, Ceuta y Melilla no hay constancia de fallecimientos de esta índole en sus espacios acuáticos durante el mes de julio.