La Comisión 8M, del movimiento feminista de Madrid, ha convocado una manifestación en Madrid y diversas acciones para conmemorar el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, y retomar las “herramientas" y "el espíritu feminista combativo” para “acabar con todas las violencias generadas por la desigualdad”.
La manifestación, de la que la comisión dará los detalles en una rueda de prensa el viernes próximo, día 4, discurrirá entre Atocha y Colón para exigir en Madrid una igualdad real y denunciar “las agresiones de la extrema derecha” y el “retroceso en derechos y libertades”, que ha dado lugar a un “clima casi irrespirable” de “violencia, misoginia, sexismo y LGTBIfobia”.
“Las feministas salimos hoy a las calles para visibilizar juntas la fuerza y diversidad del feminismo y nuestra potencia transformadora”, claman en el manifiesto de la convocatoria, que han dado a conocer este lunes y en el que aseguran que “tienen el plan de cambiar el sistema”, en busca de una “igualdad radical que no acepta que haya unas vidas menos válidas que otras”.
Entre otras cuestiones, exigen condiciones laborales “dignas”, una educación “pública, universal, gratuita y de calidad”, que fomente la educación sexual y afectiva y “combata las violencias machistas”; y una sanidad que, asentada en los mismos principios, garantice el derecho al aborto, sea libre de “violencia obstétrica”, facilite los derechos reproductivos y sexuales y “se dote de recursos para ejercerlos con dignidad”.
También demandan una justicia “gratuita, universal y accesible”, que “escuche a las mujeres y las crea”; además del derecho a la autodeterminación de sexo y o género para todas, la regularización de las personas migrantes y la derogación de la ley de extranjería; con “derechos para todos”.
Al margen de esta cita puntual ante el 8-M, la Comisión recalca que todas las mujeres y feministas sin excepción “luchan y defienden todos los días los derechos para todas”.Especialmente, agregan, ha luchado en los dos últimos años para impulsar la igualdad, tras advertir que la gestión de la pandemia ha “agravado” las violencias machistas, ha aumentado la carga de trabajo de cuidados de las mujeres, ha "ahondado en todas las brechas sociales" y “ha precarizado aún más si cabe las vidas que se juzgan menos válidas”.
Finalmente celebran que este 8-M sí podrán salir a la calle, como llevan haciendo más de 40 años, y pese a que el año pasado se prohibieran las manifestaciones, algo que, a su juicio, supuso una “clara vulneración de derechos fundamentales” que han denunciado y que se van a investigar.