Más de 30.000 metros cuadrados y casi un millar de puestos dedicados al videojuego, la alta competición en deportes electrónicos y la cultura popular de los jugones en la segunda edición de la Madrid Gaming Experience (MGE) demuestran que las fronteras del ocio interactivo son cada vez más amplias.
Competiciones en vivo de deportes electrónicos con audiencias masivas, realidad virtual en mundos paralelos, cultura popular 'gamer' y hasta clásicas consolas retro convierten este certamen en la principal referencia del videojuego español.