Los centros de salud madrileños comenzarán a distribuir a finales de este mes un documento para que los pensionistas no tengan que pagar por adelantado el gasto farmacéutico por encima del tope que establece la ley, que oscila entre 8 y 18 euros mensuales por persona, en función de la renta.
El documento de dispensación farmacéutica para pensionistas de la Comunidad de Madrid, como lo ha denominado el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, es un sistema pionero y único por ahora en España que consiste en una tarjeta provisional y de validez mensual, en la que el farmacéutico irá anotando el precio del tratamiento prescrito por el médico y la aportación del pensionista, hasta alcanzar el tope fijado en cada caso.
Una vez alcanzado ese tope, el pensionista dejará de pagar el coste de las medicinas que le sean recetadas por el facultativo en el mes de vigencia del documento.
Fernández-Lasquetty ha recalcado que se trata de un sistema provisional, personal e intransferible, que se sustituirá por otro formato definitivo e informatizado a partir de noviembre o diciembre de este año, para seguir garantizando al pensionista el acceso a las medicinas con garantía de las cantidades que deberá desembolsar en cada caso.
Asimismo, ha indicado que las cantidades de más que hayan podido abonar los pensionistas madrileños por medicamentos adquiridos en los pasados meses de julio y agosto -posteriores a la entrada en vigor del "copago" farmacéutico- les serán reintegradas "de manera automática" a partir del próximo mes de septiembre, una vez que la Consejería haya verificado los datos.