Cerca de 300 taxistas madrileños se han acogido desde 2013 a las ayudas aprobadas por la Comunidad de Madrid para renovar la flota por vehículos "limpios" y reducir así las emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2).
El consejero de Medio Ambiente, Borja Sarasola, ha entregado hoy las llaves de sus nuevos vehículos a cuatro de los taxistas que han solicitado en 2014 las subvenciones otorgadas a través del Plan de Incentivos Autotaxi Madrileño (PIAM), ha informado el Gobierno regional en una nota de prensa.
"La renovación tecnológica del sector del taxi comporta un alto grado de eficiencia a la hora de disminuir las emisiones de NO2", ha señalado.
En lo que va de año, se han tramitado 236 solicitudes por un importe de 442.000 euros, que suponen el 49 % de lo presupuestado para 2014, mientras que en 2013 se acogieron al plan un total de 48 taxistas.
En la actualidad, la Comunidad de Madrid cuenta con 16.000 licencias de taxi.
Los conductores de este medio de transporte que estén interesados en cambiar su vehículo por otros modelos menos contaminantes podrán solicitar hasta el próximo 31 de octubre estas ayudas, que oscilan entre los 1.000 y los 6.000 euros, en función de las emisiones de los coches adquiridos.
Los vehículos que pueden acogerse a estas subvenciones son híbridos enchufables, eléctricos puros o aquellos que usan combustibles alternativos, como el gas licuado del petróleo o el gas natural comprimido, además de los Eurotaxis adaptados a personas con movilidad reducida.
Esta actuación forma parte del Plan Azul+, la estrategia de Calidad del Aire y Cambio Climático de la Comunidad de Madrid para el periodo 2013-2020, y cuenta con un presupuesto anual de un millón de euros.
La flota de taxis de la Comunidad de Madrid, compuesta mayoritariamente por coches de gasóleo, representan el 0,5% de los vehículos de la región pero genera alrededor del 14 % de las emisiones de NO2, ya que recorren una media de unos 60.000 kilómetros al año, frente a los entre 15.000 y 20.000 de los vehículos privados.