El Ministerio de Sanidad ha aceptado, a petición de numerosas autonomías, reevaluar las condiciones de acreditación de las unidades docentes de Atención Primaria para poder aumentar así el número de especialistas y se ha comprometido a buscar fórmulas para garantizar que los MIR trabajen en verano.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha dado dos semanas a las comunidades para que envíen sus propuestas sobre los criterios, que regirán la acreditación de las plazas, que luego se analizarán en una Comisión de Recursos Humanos que convocará en el plazo de dos semanas.
Así lo han avanzado los consejeros de Sanidad de Madrid, Castilla y León y Aragón al término del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, del que han salido "satisfechos" con este y otros compromisos que han "arrancado" a la ministra de Sanidad, Mónica García.
Por parte de Castilla y León, Alejandro Vázquez ha indicado que "lo que ha centrado el debate" ha sido el asunto de los recursos humanos, porque "está claro" que todas las comunidades tienen "un grave problema, un problema de Estado, que es la falta de médicos especialistas en Atención Primaria".
Y para poder aumentar el número de especialistas, es necesario "flexibilizar" las condiciones de acreditación de las plazas para paliar "el grave problema" que existe a día de hoy.
"A partir de ahí, vamos a trabajar precisamente para permitir que tengamos a más residentes de familia y otras especialidades formándose con nosotros", ha celebrado la consejera madrileña, Fátima Matute, que ha agregado que las autonomías también se llevan el compromiso del Ministerio de que "haya una mayor inversión del Producto Interior Bruto para Sanidad".
Sobre el agujero de los MIR que se vaticina para este verano como consecuencia del retraso de su incorporación que se produjo en 2020 a consecuencia de la Covid, el consejero de Aragón, José Luis Bancalero, ha aclarado que, "con el respaldo del Ministerio", estos médicos residentes "van a participar del ámbito asistencial directo, con autonomía", y esto "puede llevar un complemento económico".
La normativa permite, gracias al grado de autonomía que deben de tener ya en el último año de especialidad, el que "puedan trabajar con cien por cien de autonomía" y que "no tengan que estar pegados al tutor" para ejercer la actividad asistencial, como ocurre en los hospitales.
De esta forma, se encontrará "un desahogo a la hora de planificar lo que será la asistencia sanitaria en el en este próximo verano", ha concluido.