El Tribunal Constitucional ha ratificado este miércoles la decisión que adoptó hace apenas 48 horas de suspender la tramitación parlamentaria, ya en el Senado, de las dos enmiendas incorporadas a la proposición de ley sobre la sedición y la malversación que buscan renovar el propio TC, desestimando de esta forma el recurso presentado por la Cámara Alta para poder debatir y votar en su Pleno de mañana la reforma propuesta.
Tras más de tres horas de intensa deliberación entre sus 11 magistrados, la corte de garantías ha confirmado su resolución inicial con los mismos votos con los que la adoptó: los 6 del bloque conservador frente a los 5 de la minoría progresista.
Y ello después de rechazar la tramitación de las recusaciones lanzadas por Unidas Podemos (UP) y por la Fiscalía contra el presidente del TC, Pedro González-Trevijano, y el magistrado Antonio Narvaéz. De haberlos apartado, se habría producido un cambio de mayoría a favor del bloque progresista.
SEGUNDO PLENO URGENTE EN 48H
González-Trevijano ha tenido que convocar este Pleno extraordinario con apenas unas horas de margen, después de que el Senado formulara un recurso de súplica para intentar levantar las medidas cautelarísimas que el TC acordó hace dos días a instancias del PP.
La intención del Senado era llegar a tiempo para debatir y votar la proposición de ley, con todas sus enmiendas, de modo que quedara aprobada definitivamente, después de que el Congreso de los Diputados la avalara la semana pasada.
Finalmente, el último Pleno del año en la Cámara Alta, debate este jueves el proyecto de ley que, entre otros aspectos, reforma el delito de sedición y el de malversación en el Código Penal, sin las disposiciones que ha paralizado el Tribunal Constitucional relativas a su propia renovación.