El juez Manuel Marchena renuncia a presidir el Poder Judicial
Defiende su independencia y se desliga del acuerdo político entre PSOE Y PP
Sánchez comprende a Marchena mientras el PP suspende el acuerdo con el PSOE para la renovación
Agencias
El juez Manuel Marchena ha renunciado a ser candidato para presidir el Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), una decisión con la que reivindica su independencia, según ha anunciado en un comunicado. Las reacciones políticas no se han hecho esperar tras este anuncio.
Marchena, candidato pactado por el Gobierno y el PP para presidir el CGPJ, defiende su independencia y se desliga del acuerdo político entre PSOE Y PP.
"Jamás he concebido el ejercicio de la función jurisdiccional como un instrumento al servicio de una u otra opción política para controlar el desenlace de un proceso penal", recalca el magistrado en el comunicado al que ha tenido acceso Telemadrid.
Marchena se desmarca del pacto político para la renovación del Consejo y defiende que su "independencia" ha caracterizado su carrera judicial. Asegura que su desempeño como magistrado del Tribunal Supremo es "la mejor muestra" de que "jamás" ha aplicado el derecho siguiendo opciones políticas.
"Mi trayectoria como magistrado ha estado siempre presidida por la independencia como presupuesto de legitimidad de cualquier decisión jurisdiccional", ha resumido.
El PP suspende el acuerdo
Tras conocerse la renuncia, el PP ha decidido suspender el proceso de renovación del CGPJ y respalda su decisión, han informado fuentes del partido a Europa Press.
El PP atribuye la renuncia de Marchena a la "irresponsabilidad" del Ejecutivo en la gestión del proceso de renovación y le acusa de haber filtrado a la prensa los detalles de la negociación parlamentaria. Así, acusa al Gobierno de haber desgastado la Justicia, por lo que considera "acertada" la decisión del presidente de lo Penal del Tribunal Supremo de descartarse para el puesto.
Sánchez entiende a Marchena
Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho que "entiende" que el juez Manuel Marchena renuncie a presidir el Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial porque "se puso en cuestión su profesionalidad y su imparcialidad".
En unas declaraciones a los medios en un foro organizado por The Economist, Sánchez se ha referido así al anuncio de Marchena esta mañana, que ha tenido lugar después de conocerse un mensaje de Whatsapp del portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, en el que aseguraba que el pacto PP-PSOE permitiría a los populares controlar "por detrás" el Supremo.
Otras reacciones
Por otro lado, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que considera que la renuncia de Marchena es un ejemplo de "dignidad", ha pedido al PP y al PSOE que rompan el "pacto de la vergüenza" para repartirse los vocales del CGPJ y reformen en el Parlamento el sistema de nombramientos. "La dignidad la ha puesto Marchena y la vergüenza la han puesto (Pedro) Sánchez y (Pablo) Casado", ha declarado en una entrevista en Antena 3, donde ha defendido que oponerse al control político de la Justicia "es un deber democrático y cívico".
La portavoz adjunta de Podemos en el Congreso, Ione Belarra, ha atribuido a presiones políticas la decisión de Marchena. "Me temo que las presiones vienen por otro lado, va a quedarse como parte de la sala II; la que dijo Cosidó que iba a controlar por la puerta de atrás", ha asegurado la portavoz 'morada', vinculando la decisión de Marchena a los mensajes del portavoz del PP en el Senado en los que aseguraba que el partido controlaba dicha sala del Supremo.
El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha acusado al PP de "bloquear" la renovación del Consejo del Poder Judicial (CGPJ) por su propia situación de "descomposición" y de ser "un obstáculo en estos momentos para la democracia" y ha dicho que le "extraña" que Ignacio Cosidó siga siendo portavoz en el Senado. Por su parte, el vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, ha exigido este martes la dimisión de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, a la que ha definido como "la ministra más sucia políticamente de todo el Gobierno" y a la que ha culpado de las "filtraciones" en la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). De hecho, ha avisado que mientras siga en el Consejo de Ministros, el PP no negociará con el Ejecutivo.