El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, ha reivindicado el diálogo como solución al conflicto catalán y ha pedido que se "eviten decisiones y actuaciones irreversibles y de graves consecuencias, que sitúen a las administraciones y partidos al margen de la práctica democrática para que no se originen fracturas familiares, sociales y eclesiales".
Esta es la declaración institucional acordada de forma unánime por la Comisión Permanente de la CEE, que se ha reunido durante el martes y el miércoles en Madrid, para analizar la situación actual de Cataluña, entre otros asuntos.
LOS 300 Y UN MONJE DE MONTSERRAT
La declaración de la CEE llega después de que más de 300 sacerdotes y diáconos catalanes firmaran un manifiesto de apoyo a la independencia y, posteriormente, más de 400 religiosos remitieran al papa Francisco una carta en la que le solicitan que medie ante el Gobierno de España para que permita el referéndum independentista del 1 de octubre.
Éstos sacerdotes, diáconos y religiosos catalanes publicaron una declaración conjunta en la que defendieron como algo "legítimo y necesario" votar en el referéndum del 1 de octubre, una iniciativa por la que el Gobierno español ha protestado ante la Santa Sede.
Estos mismos sacerdotes han enviado ahora una carta al Papa Francisco en la que le piden que interceda para que el Gobierno español "recapacite su visceral oposición a este referéndum", el cual, según añaden, "es reclamado por el 80 por ciento de la población"; para que "cese sus actuaciones represivas" y permita al gobierno de celebrar la consulta "con garantías". Por el momento, el Vaticano ha eludido pronunciarse.
Este domingo un monje benedictino de Montserrat arrancó el aplauso de los presentes con su homilía en la misa conventual en la que la que defendía los derechos fundamentales y denunciaba los hechos acontecidos en Catalunya la semana pasada
APOYO A LOS OBISPOS
La Comisión Permanente, que ha ofrecido "su colaboración sincera al diálogo en favor de una pacífica y libre convivencia entre todos", ha expresado su preocupación por la situación que se vive en Cataluña. Ha invitado a la oración por quienes "tienen la responsabilidad en el gobierno y en las distintas administraciones públicas", para que "todos seamos guiados por la sensatez".
En su lectura de la declaración, Blázquez ha demandado que se avance "con responsabilidad en el camino del diálogo y del entendimiento, del respeto a los derechos y a las instituciones y de la no confrontación, ayudando a que la sociedad sea un espacio de fraternidad, libertad y de paz".
La declaración institucional insiste en la necesidad de "recuperar la conciencia ciudadana y la confianza en las instituciones", en el marco del "respeto de los cauces y principios que el pueblo ha sancionado en la Constitución". La Conferencia Episcopal ha explicado que esta declaración se sitúa en la línea de los deseos y sentimientos "manifestados recientemente de forma conjunta por los obispos con sede en el territorio de Cataluña, a los que denomina "auténticos representantes de sus diócesis".