La Policía Nacional, en una operación conjunta con Europol, ha desarticulado en Rumanía una banda de ciberdelicuentes que supuestamente usaba tarjetas de teléfono y cuentas bancarias abiertas en España para llevar a cabo diversos tipos de estafas.
Los agentes han detenido a nueve de sus integrantes y han identificado a otros tantos en Rumanía acusados de delitos de organización criminal, estafa y blanqueo de capitales.
Según ha informado la Dirección General de la Policía, la mayoría de las víctimas se encontraban en España -la Policía Nacional ha recibido más de 200 denuncias por estos hechos-, pero también hay personas afectadas en Polonia y Francia.
La investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización internacional dedicada a todo tipo de estafas, especialmente en la venta de vehículos y el alquiler de inmuebles.
Los arrestados, que residían en el país del este de Europa, se desplazaban hasta España de manera habitual para abrir cuentas bancarias a nombre de ciudadanos españoles a los que previamente habían usurpado la identidad.
Además, se hacían con tarjetas de teléfono con números españoles y, de vuelta en Rumanía, llevaban a cabo las citadas estafas, cuyos ingresos iban destinados a las cuentas previamente abiertas, de las que de momento se han identificado más de 630.
El operativo, en el que también ha participado la Agregaduría de España en Rumanía, se ha saldado con 22 registros, en los que los agentes han intervenido 170.000 euros en efectivo, oro y numeroso material informático: 135 móviles, 29 ordenadores portátiles, 23 memorias USB y 326 tarjetas SIM.