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Todo lo que necesitas saber para disfrutar de las Perseidas en Madrid
- Te explicamos qué son, cómo se forman, qué lugar es el mejor para verlas, qué necesitas, a qué parte del cielo debes mirar, cuáles es el mejor momento para hacerlo...
Es la lluvia de estrellas más famosa de cada año, como cada verano acude puntual a su cita y llega en la mejor época para observar el cielo. Salir a contemplar las Perseidas es una de las mejores y más bonitas actividades que puedes hacer este mes.
Son un increíble espectáculo, no sólo porque llegan en los mejores meses para su observación, también porque ‘caen’ durante muchos días y el ángulo con el que entran en la atmósfera terrestre produce una estela muy grande, un trazo muy largo. Todo juega a su favor para ser la lluvia de estrellas más popular.
No son las más activas, hay dos ‘lluvias’ que lo son más: las Gemínidas y las Cuadrántidas, pero éstas tienen lugar en diciembre y enero, y el mal tiempo y el frío complican su observación. Las Lágrimas de San Lorenzo son únicas, las mejores para contemplar ‘estrellas fugaces’. Te contamos todo lo que debes saber para disfrutar al máximo el espectáculo.
Qué días son los mejores para verlas
Es una de las lluvias de estrellas más largas del año, empieza a caer el 17 de julio y termina el 24 de agosto. Tenemos muchos tiempo para disfrutar de ellas pero hay unos días que debemos apuntar en nuestra agenda si queremos verlas realmente bien
Roberto Bravo, fundador de Astroafición , organiza todos los veranos noches de observación para contemplar las estrellas y nos descubre los mejores días para ver las Perseidas: “ya se deja ver alguna de vez en cuando, muy esporádicamente, pero si queremos ver muchas, las mejores noches serán las del 11 y 12 de agosto”.
Los días en que cae el ‘máximo’ de las Perseidas coinciden con la festividad de San Lorenzo, que se celebra el 10 de agosto. El santo murió quemado en la parrilla y “se dice que las lágrimas que manaban de sus ojos son Las Perseidas que vemos hoy en día”, explica Roberto, “por eso se las conoce como lágrimas de San Lorenzo”.
Dónde ver las Perseidas en Madrid
Lo más importante para ver bien las estrellas es alejarse de la contaminación lumínica de los núcleos urbanos, sobre todo de la capital. “En Madrid todavía tenemos muy buenos cielos en la Sierra de Guadarrama y en la Sierra del Rincón”, explica Roberto Bravo, “aunque, en general, es bueno cualquier sitio que nos permita alejarnos de las luces de la ciudad; con alejarse 30 ó 40 km de Madrid ya se pueden ver”.
Hacia dónde debemos mirar para verlas mejor
Las estrellas fugaces se pueden ver en todas partes del cielo pero hay que tener muy en cuenta el lugar de donde parten para contemplarlas mejor. En este caso, nuestra referencia debe ser la constelación de Perseo.
“Se llaman Perseidas porque vienen de Perseo, que sale por el horizonte noreste un poco antes de la medianoche”, explica Roberto Bravo, “para ver estrellas fugaces con la estela muy larga”, recomienda, “lo ideal es mirar lejos de Perseo, no hay una zona mejor que otra pero lo ideal es evitar mirar justo a Perseo, es como si miras un avión, contemplas mejor su estela si lo miras cuando ya ha pasado que si lo haces cuando viene de frente”.
“Un buen lugar es mirar hacia el sur, aunque también depende de hacia dónde tengamos la contaminación lumínica de Madrid, si nos hemos ido hacia el Norte la ciudad estará hacia el sur y nos estorbará con su luz si miramos en esa dirección, si nos hemos ido hacia Toledo la contaminación lumínica estará al norte y será mejor mirar al sur, hay que buscar siempre la parte de cielo más oscura y alejada de Perseo”
La hora también es importante, “cuanto más arriba esté Perseo más estrellas fugaces vamos a ver así que la mejor hora para verlas es la madrugada”, dice Roberto Bravo.
Cómo reconocemos Perseo
“Las estrellas que forman la constelación de Perseo son bastante débiles, es complicado distinguirlas”, explica Roberto Bravo, pero hay un truco para encontrar esta constelación y que nos sirva de referencia para ver estrellas fugaces: “Buscar a Casiopea, Perseo está cerca de Casiopea, que está formada por cinco estrellas que brillan más y forman una uve doble, es fácil de distinguir. Perseo está justo debajo”
Si tenemos suerte, además de Las Perseidas podemos ver dos por el precio de una, porque aún está activa otra lluvia de estrellas, Las Acuáridas. ¿Cómo diferenciamos una de otra?, muy sencillo, dice Roberto, “Si viene del noreste es Perseida y si viene del sureste es Acuárida”
Cuántas podemos ver en una noche
“Se habla de que Las Perseidas tienen un máximo de 100 estrellas fugaces por hora, eso es la Tasa Horaria Zenital (THZ), pero es un máximo teórico, no quiere decir que se vayan a ver cien estrellas por hora, quiere decir que si tenemos unas condiciones perfectas, con un cielo claro, y si además pudiéramos abarcar con la mirada toda la bóveda celeste y no parpadear durante una hora, entonces en ese tiempo seríamos capaces de ver esas cien estrellas”, algo que es obviamente imposible, explica Roberto Bravo, “pero en una buena noche podemos ver, 30, 40, 50 y eso es ya un gran espectáculo”
Cómo se forma una lluvia de estrellas
Las Perseidas tienen su origen en el cometa Swift-Tutle, descubierto por Lewis Swift y Horace Parnell Tuttle en 1862. El cometa procede del cinturón de Kuiper más allá de la órbita de Neptuno en lo más recóndito del Sistema Solar, por tanto su órbita, como las de los otros, es muy larga. Pasa cerca de la Tierra cada 133 años y la última vez que lo hizo fue en el año 1992.
“Cuando los cometas pasan cerca del Sol se van deshaciendo con el calor y van dejando a su paso una nube de restos que se llaman ‘meteoroides’, explica Roberto Bravo. Esta ‘nube de restos’ se extiende por toda la órbita del cometa y “es la Tierra la que todos los años en la misma época atraviesa esa ‘nube’, las Perseidas no son restos de roca que caen a la Tierra, son restos de roca que están flotando en el espacio y es la Tierra la que se los lleva por delante igual que ocurre con los mosquitos cuando vamos de viaje, no es el mosquito el que choca sino el coche el que se lo lleva por delante, nuestro coche es la Tierra, nuestro parabrisas es la atmósfera y los mosquitos son las rocas que dejó el cometa. En realidad esos restos se llaman ‘meteoros’, si por casualidad alguno sobrevive y cae a la Tierra se convierten en ‘meteorito’”.
Todas las lluvias de estrellas son momentos en que la Tierra atraviesa la nube de restos de un cometa y se lleva por delante esas partículas que al entrar en contacto con la atmósfera terrestre se desintegran. Desaparecen, pero lo hacen a lo grande, ofreciendo el hermoso espectáculo de las estrellas fugaces. Como dice Roberto Bravo “el espectáculo bueno está en la Tierra”.
Qué necesitamos para ver las Perseidas
Lo mejor es la observación ‘ a simple vista’, explica Roberto Bravo, “es contraproducente verlas con telescopios o prismáticos porque lo que necesitas es abarcar el mayor campo posible para ver todas las que puedas”, aunque, eso sí, si te llevas el telescopio o los prismáticos puedes aprovechar para ver también otros cuerpos celestes que también merecen que les echemos un vistazo “como Júpiter o Saturno que ahora se ven muy bien hacia el sureste”
En todo caso el equipo que se necesita para ver las Perseidas es muy sencillo, en palabras de Roberto Bravo “lo único necesario es una tumbona, algo de picar y buena compañía”... y pedir un deseo (o muchos).