La analista diferencia entre los ahorros que tenemos “para imprevistos” y los que tenemos “a largo plazo”, “los que no vas a necesitar en los próximos meses o incluso lo que estás guardando para la jubilación”.
Los primeros, “pueden dejarse en el banco”, pero si tenemos ahorros a largo plazo, “con la inflación que estamos sufriendo”, recomienda pensar en “productos de inversión o de ahorro que nos puedan dar rentabilidad”. La inflación, considera, “nos obliga a ahorrar más y vivir peor”.
Respecto a la jubilación, “no va a haber suficiente gente trabajando para mantener las pensiones que tenemos ahora. Van a existir, pero van a ser peores y más bajas que los sueldos”. Natalia vive en Alemania y compara su pensión con la de España, allí la pensión "es un 48% del sueldo, algo que pasa en otros países de la Unión Europea".
"Da igual lo joven que seas", señala, “si empiezas a ahorrar con tu primera nómina, mejor, aunque te de poquita rentabilidad”. Según la analista, “no importa que la cantidad de inversión sea pequeña”.
Alerta del riesgo que supone “confiar en que nuestra casa habitual es una inversión”, esto “nos va a suponer ahorro y tranquilidad cuando nos jubilemos”, pero “invertir en pisos requiere otro tipo de poder financiero”.