Comprar habitaciones en lugar de casas como medio para acceder a la vivienda. Es la propuesta de la startup que ha llevado a cabo esta idea y con la que pretenden que los jóvenes puedan acceder a su primera vivienda.
La filosofía que persigue esta iniciativa es que el dinero que los jóvenes invierten en pagar un alquiler mensual por una habitación, lo inviertan en un activo que sea de su propiedad. Como propietarios, posteriormente, pueden decidir si quieren vender esa habitación y obtener un beneficio por ella o, alquilarla y recibir una renta mensual.
Pese a que la startup acaba de comenzar, existe ya una lista de espera con más de 6.000 personas interesadas en toda España. “Llevamos un mes desde el lanzamiento y no hemos invertido ni un euro en marketing. Esto nos dice que existe una demanda muy clara y una alternativa muy clara para este tipo de productos”, comenta Oriol Valls, fundador y CEO de la empresa.
En cuanto a la fórmula contractual, Valls aclara que la compra de la habitación es completamente legal y que el modelo que han escogido es el que mejor se adapta a la situación en España: “cuando tú compras una habitación, lo que estás comprando es un porcentaje del inmueble, de forma que desde el minuto uno apareces en el registro de la propiedad y también te da muchísima seguridad jurídica”.
Las habitaciones se pueden comprar en grupo, o de forma individual. Para aquellos que comprar individualmente su habitación, la empresa cuenta con una base de datos a partir de la cual establecen afinidades entre los propietarios.