El Gobierno ha pactado la prórroga del límite del 2% para las subidas del alquiler hasta el 31 de diciembre de 2023 para mantener la protección de los inquilinos ante la inflación. Por su parte, los propietarios de vivienda en alquiler temen que la medida implique que se favorecerá la venta más que el alquiler, subirán los precios y aumentarán los requisitos al inquilino.
Según la directora general de la Asociación de propietarios de viviendas en alquiler (ASVAL), María Andreu, "es inaceptable". "Si se mantiene el tope y no hay una compensación económica para los propietarios, acabarán sacando sus viviendas del mercado y subirán los precios".
"Los propietarios son dos millones de españoles y el 75% tienen una o dos viviendas en alquiler que utilizan para completar sus pensiones o como fuente de ingresos extra", explica, "entendemos que tenga que haber una medida de protección al inquilino, pero deben ofrecer una compensación a los propietarios".
"El propietario necesita una estabilidad y una seguridad para alquilar su vivienda y, con las prórrogas que no se sabe cuántos años pueden durar, acabarán por sacar sus viviendas del mercado y se reducirá la oferta, cosa que no soluciona el problema de la vivienda", concluye Andreu.