Un dentista de Alcorcón tendrá que pagar más de 62.500 € a una ex empleada por grabarla mientras se cambiaba de ropa en la clínica en la que trabajaban juntos. La joven llegaba cada tarde y se uniformaba en un pequeño almacén para incorporarse a su puesto de trabajo como recepcionista. Un día encontró en el suelo un dispositivo de memoria con cámara. Al comprobar su contenido, descubrió sorprendida los vídeos en los que aparecía ella. Esas grabaciones han sido clave en la sentencia, y ahora el dentista debe afrontar además un proceso penal que le podría llevar a prisión.
Marina, la afectada, ha pasado un auténtico calvario por el engaño sufrido por parte de un jefe con el que aparentemente mantenía una relación laboral y de amistad satisfactoria. La clínica dental, dos semanas después de la sentencia, sigue abierta.