Los vecinos de la calle Carballino, en Campamento, están hartos del ruido que producen las cada vez más numerosas cotorras. Pían a todas horas, generan suciedad y se han adecuado con enorme facilidad a su nuevo hábitat. Pero el problema se agrava y se extiende por diferentes zonas de Madrid. Por ejemplo, también se han instalado en Manoteras.
Se calcula que en toda la Comunidad de Madrid hay unas 12.000 cotorras. La myiopsitta monachus (cotorra argentina), una especie procedente de zonas templadas y subtropicales de Sudamérica, llegó a España como mascota en los años setenta. Las sueltas accidentales o voluntarias han provocado el progresivo crecimiento de su población, hasta convertirse en la actualidad en una especie invasora. Su adaptabilidad a nuestro clima, su rápida reproducción y su carácter no sólo inciden en la flora y fauna autóctonas, sino que además generan problemas en áreas urbanas. Sus nidos pueden alcanzar los 100 kilos de peso.