Alejandra Pérez, microbióloga de la Clínica Universitaria de Navarra en Madrid, apunta que "ahora mismo que las investigaciones no apuntan a una contaminación cruzada", pues haría falta "una gran concentración de bacterias para poderse dar una contaminación de ese tipo".
Alerta de que "en la población sana podrían ser necesarias hasta dos semanas para apreciar los síntomas, pero que este brote tiene una media de aparición de unos tres días".
En relación a los síntomas, la experta considera que "la mayor parte de las personas que ingieran la carne va a permanecer asintomática, y que los que puedan tener síntomas será una gastroenteritis leve”. Diferente es la situación para los colectivos de riesgo, pues pueden "aparecer fiebre junto a la gastroenteritis y en casos severos afectación del sistema nervioso central".
Rechaza que la contaminación de la listeriosis tenga relación con el verano y recomienda "no descongelar a temperatura ambiente y hacerlo siempre en el frigorífico".