Juan Pablo Colmenarejo analiza con Santiago Carbó, catedrático de Cunef y director de Estudios Financieros de Funcas, cuál es el panorama actual de la economía española, que tiene su reflejo en la Bolsa. “Llevamos año y pico de turbulencias por la incertidumbre. Hay mucha dudas. La desaceleración, qué países entrarán en recesión, el Brexit, las guerras comerciales. El miedo hace que los inversores en Bolsas empiecen a vender”, asegura.
Carbó cree que tenemos una Bolsa muy barata. “Las compañías no están valoradas adecuadamente por la exposición al Brexit y a las economías latinoamericanas emergentes. No es bueno para nuestras empresas”.
Sobre la desaceleración de la economía, el profesor afirma que la crisis anterior no se resolvió de manera satisfactoria. “Los Bancos Centrales buscaron soluciones tibias y los gobiernos, por miedo al populismo y a las represalias de los votantes, no han tomado las decisiones adecuadas para reformar las economías occidentales”.
Carbó apunta a que el crecimiento de los últimos 6-7 años se ha agotado y “la incertidumbre y el miedo no nos beneficia. Es más no saber a qué atenernos, que las amenazas cumplidas. Hay que estar preparados para lo peor pero sin ser alarmistas. El Brexit nos hace estar muy expuestos porque no somos los más competitivos. Vienen meses duros para el empleo”.
Sobre las pensiones, Carbó cree que es una espada de Damocles pendiendo sobre las pensiones futuras. “No se pueden vincular más a la subida del IPC. Se agota y los gobiernos no se atreven a reformarlo por miedo a perder votos”