Llega el calor y con él empezamos a buscar calzado mucho más ligero. De las botas, los zapatos y las deportivas, pasamos a sandalias y chanclas y nuestros pies tienen que estar preparados para el cambio.
En verano es todavía más importante mantener un buen cuidado de los pies y utilizar un calzado adecuado para cada ocasión.
Ni las chanclas nos valen para todo, ni podemos usar zapato cerrado constantemente.
De este modo los podólogos, como Álvaro Fernández Vega, advierten de que "si vas a caminar una larga distancia, no puedes utilizar unas chanclas".
En caso de que vayamos a transitar por caminos no asfaltados, en los que podemos pisar sobre arena o piedras, es necesario "utilizar calcetines y zapato cerrado que nos sujete bien el pie y nos estabilice. También podemos llevar una sandalia que tenga una buena suela y un buen sistema de agarre". Es necesario "que nos sujete el tobillo, el medio pie y el antepie", advierte.
"El cuidado de los pies es imprescindible", destaca Fernández Vega, "no solamente durante el verano sino durante todo el año".
CREMA SOLAR Y CREMA HIDRATANTE
"Si vamos a ir a la playa o al río tenemos que aplicarnos crema solar también en el pie y crema hidratante todos los días", recuerda.
Para mantener una buena salud "es bueno andar descalzo en el césped o en la arena de la playa", pero "obviamente en luagres como las piscinas públicas no es adecuado. Debemos utilizar chanclas para prevenir infecciones por hongos o virus como los papilomas".
Álvaro Fernández recuerda que también es muy importante usar crema hidratante, "el pie se reseca mucho durante el verano, sobre todo el talón, donde pueden aparecer grietas" por lo que recomienda "utilizar cremas hidratantes con concentraciones de urea al diez por ciento".
Con cuidados tan sencillos como estos este verano podremos cuidar nuestra "salud de pies a cabeza".