El PSOE y Unidas Podemos no han logrado cerrar un acuerdo este lunes sobre cómo acometer la reforma laboral, sobre qué alcance debe tener y, sobre todo, sobre quién debe implicarse de forma directa en su elaboración y liderar la negociación.
Es decir, los 'morados' mantienen que debe ser la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la que lleve el asunto, mientras que los socialista siguen pidiendo la implicación del Gobierno "en su conjunto", en concreto, a través del Ministerio de Asuntos Económicos de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño u otros con materias afectadas como Seguridad Social o Educación que podrían formar parte de la mesa de concertación social, como se ha deslizado en esta cita.
De este modo, continúa abierta la importante crisis que se ha generado entre los socios por la gestión de un asunto que ambos consideran fundamental y que se desató el viernes tras denunciar Unidas Podemos "injerencias" por parte de Calviño.
No obstante, el PSOE y Unidas Podemos se han emplazado a seguir negociando, según fuentes de socialistas y 'moradas'. Ambas partes han destacado, asimismo, que la primera reunión que se ha celebrado este lunes en el Congreso para acercar posturas, en el marco de la llamada Comisión Permanente de Seguimiento del Acuerdo de coalición, se ha desarrollado con buen tono. Eso sí, ninguna de las partes admite puntos de encuentro.
Sin consenso
Mientras que el PSOE ha afirmado que la reunión ha sido "constructiva", con "buen tono" y que se han emplazado a seguir hablando, desde Unidas Podemos han sido más explícitos y han asegurado que "será necesario seguir negociando dado que por el momento no hay un consenso sobre la reforma laboral" pese al buen tono que ha imperado durante las conversaciones.
El encuentro de este lunes, que ha durado unas dos horas y que ha finalizado pasadas las 21.30 horas, se ha celebrado a petición de Unidas Podemos. En concreto, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, solicitó el viernes la convocatoria urgente de la mesa de seguimiento del acuerdo de coalición, para pedir explicaciones al PSOE por la intención manifestada por Calviño de ponerse al frente de una negociación que Díaz llevaba pilotando desde marzo.
El rechazo de Unidas Podemos a la implicación de la vicepresidenta primera tiene que ver no solo con su defensa de que la reforma laboral es competencia del Ministerio de Trabajo, sino también con sus recelos sobre las que creen que son las verdaderas intenciones del PSOE en esta materia: diseñar una reforma laboral más dirigida a contentar a los empresarios que a derogar el marco laboral ideado por el PP.
Sánchez respalda a Calviño
Tras esa denuncia de "injerencias" y la petición de la reunión, que llegó vía Twitter, todo el PSOE, empezando por el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha respaldado a Calviño, argumentado que al tratarse de un asunto tan relevante, éste requiere de la implicación del Ejecutivo "en su conjunto".
Así, lejos de rectificar a la vicepresidenta primera, los socialistas han dejado claro que quieren estar en esa negociación y, para ello, exigen sentar al menos a un representante del Ministerio de Economía en la mesa del diálogo social.
A este respecto, en la reunión de este lunes los 'morados' se han reafirmado en que Díaz debe conservar el liderazgo en esta mesa y, como consecuencia, siguen rechazando la implicación de un ministerio con mayor rango en el escalafón que el suyo, como es el de Calviño, como pide el PSOE.
Sobre todo al entender que lo lógico para lograr el consenso es que su socio rebaje sus pretensiones y garantizar que la coordinación es de quien ostenta la gestión del ámbito laboral, es decir, el Ministerio de Trabajo, desterrando actuaciones unilaterales que alteren ese orden competencial.
Con todo, durante las casi dos horas que ha durado el encuentro, los socios apenas han entrado mucho al detalle de los contenidos que debe tener la reforma, y el debate se ha centrado más en cómo debe gestionarse este asunto, según fuentes conocedoras de las conversaciones.
La idea es continuar las conversaciones cuanto antes, por lo que se seguirá negociando con el ánimo de ambas partes de tratar de llegar a un acuerdo.
Ni Calviño ni Yolanda Díaz
En la reunión han participado, por parte del PSOE, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra; y el portavoz en el Congreso, Héctor Gómez.
En cuanto a la delegación de Unidas Podemos, estaba compuesta por Belarra; la ministra de Igualdad, Irene Montero; el portavoz en el Congreso, Pablo Echenique; el secretario de Estado para la Agenda 2030 y dirigente de IU, Enrique Santiago; el jefe de gabinete del Ministerio de Trabajo, Josep Vendrell, y el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez.
Es decir, ninguna de las dos vicepresidentas directamente implicadas en esta disputa han estado presentes en el encuentro. Eso sí, ambas se han dirigido este lunes varias declaraciones cruzadas en medios de comunicación y actos públicos, reivindicando respectivamente sus competencias para desarrollar la reforma laboral.
La mesa de seguimiento de coalición se creó al principio de la legislatura, como parte del acuerdo de coalición, con el objetivo precisamente de limar las diferencias que surgieran entre el PSOE y Unidas Podemos y gestionar las discrepancias. Desde entonces se ha reunido solo cinco veces: en febrero de 2020, para constituirse; en marzo de ese año; en julio de 2020; en enero de 2021; y por último, este lunes.