Una vecina de Carabanchel denuncia la presencia de okupas en el piso superior a su domicilio, y asegura que la situación se está volviendo insostenible, puesto que están sufriendo, tanto ella como su familia, problemas de salud a causa de las molestias que estos “vecinos” provocan.
Humedades, ruidos, y, ahora, un cable con el que roban la luz, son las principales preocupaciones del vecindario, que asegura tener miedo, ya que este cable, con el que además surten de electricidad a otro piso de okupas que viven en la acera de enfrente, se encuentra justo encima de la caldera de gas, por lo que hay un alto riesgo de incendio.
Dicen estar hartos de alegar sus problemas ante cualquier tipo de autoridad y ver como sus denuncias caen en saco roto. A la policía, al defensor del pueblo, al Ayuntamiento, e incluso a Iberdrola han acudido con tal de poner fin a esta situación, pero no ha sido posible.
Por ello, aseguran que se sienten desamparados, desprotegidos, y creen que pueden perder todo por lo que han luchado en la vida, ya que a estos okupas “les da todo igual”, porque “no tienen nada que perder”.