Ahora, coincidiendo con el inicio del curso escolar, piensan que no está garantizada la salud y la seguridad de los alumnos de los centros escolares próximos. Este jueves se reúnen con responsables de la Junta Municipal de Distrito.
Los padres están preocupados por el desvío que va a sufrir la M-30. Una obra de este calibre va a provocar problemas debido al tránsito de los camiones, el polvo en suspensión o el ruido constante.
También están preocupados por la seguridad de sus hijos, pues las clases comienzan esta semana.