Las sandías y melones son dos de las frutas más consumidas durante los meses de verano debido, sobre todo, a su alto contenido en agua.
Este verano, estas dos frutas escasean en las fruterías y supermercados y su precio se ha disparado respecto a años anteriores.
La sequía de esta primavera y las posteriores lluvias torrenciales y tormentas de granizo del mes de junio han afectado a la cosecha de estas frutas.
La abundancia de lluvias provocó que muchas plantas se vieran afectadas por un hongo, por lo que los agricultores tuvieron que volver a plantar y empezar de cero en plena temporada.
Esto ha provocado que se retrase la producción.
En regiones como Murcia se ha perdido hasta el 70% de la producción, lo cual ha provocado cuantiosas pérdidas al sector y el encarecimiento de los precios.
En algunas tiendas y supermercados se pueden encontrar sandías y melones que provienen de Marruecos o Sudamérica, pero José Carlos Velasco, presidente de la Organización agraria AGIM-COAG, destaca que no tienen la misma calidad que los españoles.
"Aquí tienen las horas justas de sol que necesitan para criarse bien", asegura.
Los melones de Villaconejos empezarán a recolectarse a principios de agosto, por lo que este año la temporada se alargará hasta el mes de octubre o noviembre.
Los agricultores piden un poco de paciencia a los consumidores y aseguran que en tan solo un par de semanas las encontraremos de nuevo en nuestras tiendas.
Velasco destaca que este año serán "tardíos, pero buenos", "incluso mejores que otros años", asegura.