La guerra en Ucrania cumple 100 días y según las estimaciones de la OTAN la batalla se prevé larga si atendemos a lo que manifestó su secretario general, Jens Stoltenberg, tras reunirse con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la Casa Blanca.
Stoltenberg consideró que hay que estar preparados para una "larga guerra de desgaste" en Ucrania que sólo puede acabar, dijo, en una mesa de negociación.
A su juicio, depende sólo de Ucrania decidir si cede territorios, si llega el momento de negociar, y que la obligación de la OTAN es ayudar a ese país a defender su soberanía.
La entrada en la OTAN de Suecia y Finlandia
Stoltenberg también se ha pronunciado sobre la ampliación de la organización y ha anunciado que pretende convocar en los próximos días una reunión en Bruselas con representantes de Suecia, Finlandia y Turquía.
El objetivo es lograr que el gobierno turco de luz verde a la adhesión de los países nórdicos. Recalcó que cuando un miembro de la alianza expresa sus preocupaciones hay que escucharlo, abordar esas preocupaciones y encontrar una solución desde "la unidad".
En un comunicado tras el encuentro, la Casa Blanca informó de que Biden trasladó a Stoltenberg un "fuerte apoyo" a los esfuerzos del secretario general para facilitar "una rápida adhesión" de Suecia y Finlandia en la OTAN, un tema que previsiblemente se abordará en la cumbre.
Rusia controla ya el 20% de Ucrania
Mientras en el frente de batalla en Ucrania la situación es extremadamente difícil, especialmente en la región del Donbás con la ciudad de Severodonetsk como objetivo prioritario de los rusos.
Las últimas estimaciones indican que las tropas rusas ya controlan el 80% de este territorio y según el presidente de Ucrania, Volodomir Zelensky, el 20% del país.
Sanciones en marcha
Mientras la Unión Europea ya tiene luz verde para aplicar una de las medidas más importantes para frenar esta guerra. Bruselas confirma la puesta en marcha de su sexta ronda de sanciones a Rusia.
Un paquete de sanciones que ha sido aprobado en el último minuto debido a la resistencia húngara. Primero no estaba de acuerdo con el embargo al petróleo ruso, que finalmente será parcial. Y luego Hungría ha exigido sacar de la lista al patriarca ruso ortodoxo Kiril, muy cercano a Vladimir Putin. Bruselas finalmente ha accedido para conseguir aplicar esta nueva ronda de sanciones que exigía la unanimidad de los países miembros.