Los cinco carriles de la autovía de circunvalación M-30 cruzan desde este lunes el antiguo césped del estadio Vicente Calderón, un desvío que estará activo mientras duren las obras para el desmontaje de la grada que descansa sobre esta vía.
Una vez listo el desvío definitivo, los coches atravesarán el antiguo terreno de juego del Atlético de Madrid a una velocidad máxima de 50 kilómetros hora previsiblemente hasta finales de marzo, cuando el Ayuntamiento de Madrid espera que ya hayan acabado los trabajos para desmontar la grada.
La semana pasada comenzaron paulatinamente los desvíos de los carriles, efectuados en siete fases, y a partir de las 6 de la mañana de los cinco carriles de la M-30, antes separados por una barrera de hormigón, circularán por el Vicente Calderón.
El entorno es ya desconocido porque se han demolido las gradas ubicadas al norte, este y oeste, salvo la que reposa sobre una parte de la M-30. El tráfico volverá al trazado actual de la M-30, una vez derribada esta grada.
A finales de 2020 el tráfico volverá a desviarse, pues para entonces está previsto que arranquen los trabajos para cubrir la calzada y reconfigurar la M-30.