Pequeño, mantecoso, que absorbe bien el agua, excepcional. Así lo definen los agricultores de Brunete que han decidido recuperar el cultivo del garbanzo autóctono de Madrid.
Hasta ahora, y sin ni siquiera darnos cuenta, hemos estado preparando el cocido con garbanzos procedentes de México o de Canadá.
El cultivo de este garbanzo se perdió pero este año han recogido la primera cosecha de 26.000 kilos procedente de semillas conservadas en el IMIDRA.