Concierto de Raphael en el Wizink Center de Madrid, ante casi 5.000 personas y con todas las medidas de higiene y seguridad sanitaria. Dos días de concierto que ha provocado un intenso debate en la calle y en las redes sociales.
Ante las críticas recibidas por el gran número de espectadores (4.368 frente a los 17.400 de aforo que puede alcanzar el Wizink Center), los organizadores y promotores aseguran que se extremaron las medidas de seguridad sanitaria, incluso en algunos aspectos fueron bastante superiores a las solicitadas por la Dirección de Salud Pública de la Comunidad de Madrid.
Así lo ha manifestado, en Buenos Días Madrid, Manuel Saucedo, Consejero Delegado de Impulsa Eventos e Instalaciones. Solo se permitió un 25% del aforo -remarca- cuando por normativa podían haber llegado al 40 y se renovó el aire cada 12 minutos.
Al finalizar el espectáculo el acta reflejó que se había cumplido con toda la normativa solicitada.