Por primera vez en muchos días, ninguna persona ha dormido ante la sede del Samur Social de Madrid. Sin duda es una buena noticia ya que el local había abierto las verjas de la carrera de San Francisco para refugiarse del frío y la lluvia que arreciaba.
Esta circunstancia sucede cuando el Gobierno central ya ha dado el visto bueno a dos espacios ofrecidos por el Ayuntamiento de Madrid para acoger refugiados. El primero es el pabellón de la Casa de Campo, Cruz Roja III, ubicado en la avenida de Portugal con 850 metros cuadrados y una capacidad estimada para 85 personas.
El segundo es el Centro de Vacaciones Residencia Nuestra Señora de la Paloma en Cercedilla, en la sierra madrileña, de 200 plazas y propiedad del Ayuntamiento. Es el único que puede comenzar a funcionar de forma inminente para atender a los refugiados.
Moratalaz y Latina
Además, se está estudiando la viabilidad de otros dos espacios para acoger personas. Se tratan de dos centros educativos en desuso, el colegio Manuel Bartolomé Cossío, en la calle de Rafael Finat, 75 (Latina), con capacidad para alojar a 150 personas. Y el Antonio Gil Alberdi, en la calle de Encomienda de Palacios, 52 (Moratalaz), para 200 personas.