El talento lo tiene, pero a Joao Felix le falta una regularidad que le han impedido las lesiones.
El Niño de oro del Benfica aún no se ha mostrado en el Atlético de Madrid en la medida en que deslumbró en Lisboa.
Con la camiseta encarnada jugó 43 partidos y anotó 20 goles, una media de un tanto cada 180 minutos. Como rojiblanco ha disputado 78 encuentros, casi el doble, habiendo marcado 19 dianas, una menos, lo que arroja una media de un gol cada cuatro partidos.
Su rendimiento como asistente también es menor: nueve pases de gol por los once que fabricó en la liga portuguesa. Pero Simeone no duda de su valía.