Martín Landaluce se coronó campeón del Abierto de Estados Unidos júnior y va dando pasos agigantados hacia su entrada en el circuito profesional, en un momento magnífico para el tenis español, con Carlos Alcaraz que peleará este domingo para su primer grande y el número uno del mundo.
Landaluce, madrileño de 16 años, selló un gran triunfo en la final júnior ante el belga Gilles Bailly, y Alcaraz tiene una doble cita con la historia este domingo. Y Nadal, a sus 36 años, conquistó el Abierto de Australia y el Roland Garros hasta alcanzar la cantidad récord de 22 títulos de 'Grand Slam'.
Talento brillante y ya de excelente madurez a pesar de su edad, Landaluce había sido semifinalista en Wimbledon y este sábado se coronó en Nueva York en su primera participación.
"Es la mentalidad que tenemos como país, somos luchadores, y creo que hemos tenido a Rafa Nadal, uno de los mejores ejemplos deportivos y como persona. Es uno de mis ídolos, es una gran inspiración. Tener a él, es algo que marca la diferencia con los demás países", consideró en la rueda de prensa posterior a la final, al analizar las razones de este éxito.
"Estoy en una nube ahora mismo, mi familia ha podido verme hoy, es lo que más me ha dado. Ahora estoy súper contento", agregó.
Crecido en Tres Olivos en una familia de apasionados de tenis, Landaluce cogió su primera raqueta con tres años y tuvo a su padre como primer entrenador, antes de entrar en la Federación de tenis española.
Tiene un hermano y una hermana, ambos jugadores de tenis, becados en universidades americanas. Su hermano está en Georgia y su hermana en San Antonio (Texas).
Comparte agente con Carlos Alcaraz y tiene un buen vínculo de amistad con el murciano, con el que ya entrenó en algunas ocasiones.
Jugador agresivo y potente, alto (191 centímetros), Landaluce se inspira en el alemán Alexander Zverev y en Carlos Alcaraz.
"Soy agresivo, me gusta estar dentro de la línea, me gusta jugar rápido, hacer daño, jugar a pocos tiros. He visto bastante a Zverev y desde que Alcaraz la está rompiendo en todos lados me estoy fijando en él. Son dos muy buenos referentes. Es que hace cosas increíbles", aseguró.
El propio Alcaraz afirmó este viernes que se siente feliz por "transmitir valores positivos" a los jugadores más jóvenes que se acercan al tenis.
A sus 16 años, se ve preparado para dar un paso más e intentar competir en el circuito profesional. "Este va a ser de mis últimos torneos júnior. Ahora me voy a meter un poco en los 'Pro', empezaré a jugar torneos, voy a ver cómo va y ya a los 18 años decidiré si voy a profesional o a la universidad", explicaba Landaluce.
Planea trabajar mucho en esta pretemporada para ponerse "más fuerte físicamente" y también a nivel mental, algo que, opinó, es la principal diferencia entre un 'júnior' y en un jugador profesional.
"Lo que diferencia a los profesionales es la capacidad que tienen de sobrepasar los momentos difíciles. Mentalmente es el cambio más difícil", dijo. Reconoció que ha soñado alguna vez con ser número uno del mundo, pero su principal voluntad es "sacar la mejor versión" de sí.