La Xunta de Galicia ha convocado de urgencia a la Comisión Gallega de Control de la Violencia en el Deporte para “depurar responsabilidades” después de la multitudinaria pelea que protagonizaron futbolistas y aficionados del Racing Vilalbés B y el San Ciprián durante el partido disputado este domingo en el campo de A Fonte, en Cospeito.
Tras el 0-0 del primer partido de la final del playoff de ascenso a Primera Galicia, el filial del Racing Vilalbés ganaba por 3-1 cuando el árbitro del encuentro, Bran López, decidió suspenderlo por una agresión de un jugador del Vilalbés a un rival, lo que propició una monumental trifulca que obligó a intervenir a la Guardia Civil.
El gobierno gallego informó de que la Comisión Galega de Control de la Violencia se reunirá este martes a las 12.00 con el estudio de lo sucedido en este encuentro como único punto del día.
“La comisión seguirá trabajando día a día para que ningún suceso violento quede impune. Debemos mandar un mensaje claro de tolerancia cero frente a cualquier conducta violenta en el deporte”, explicó el secretario general para el Deporte de la Xunta de Galicia, José Ramón Lete Lasa.
El Racing Vilalbés mostró su rotunda condena a los hechos en un comunicado difundido a través de sus redes sociales, donde recuerda que en sus 93 años de historia intentó “inculcar, entre otros, los principios de respeto y deportividad a nuestros jugadores”.
Además, la entidad lucense avanza que tomará las medidas disciplinarias “necesarias” para que estos tristes hechos no vuelvan a repetirse.