Dos amigos, Yago Alonso y Alejandro Guerra, nueve días por el desierto.
Recorrieron 2.500 kilómetros por el Sáhara con un coche de más de 20 años y un propósito solidario: repartir material escolar por los poblados.
Como cualquier raid, la travesía no estuvo exenta de dificultades y averías mecánicas.