La expresividad de Simeone puede acarrearle una sanción
Redacción
Agarrarse los genitales le puede salir caro a Diego Simeone. El gesto, obsceno para algunos, tras celebrar el gol de José María Giménez ante el Juventus de Turín en la Liga de Campeones, le puede salir caro.
Dejo claro a qué se refería. "No pedí perdón. Pedí disculpas, que no es lo mismo que perdón. En ningún momento me refería a la gente del Juventus ni a los futbolistas del Juventus ni al entrenador del Juventus. Fue una mala expresión de lo que sentía de mis futbolistas", afirmó días después el entrenador del Atleti.
Expediente de la UEFA
Pero la UEFA no cree lo mismo y por eso ha abierto un procedimiento disciplinario "por conducta impropia". Un asunto que será tratado en fecha por determinar por el Control de Ética y Disciplina de la UEFA.
Simeone insiste cada vez que le preguntan que no iba dirigido al Juventus. El entrenador del Atlético de Madrid, no cabe duda, es un hombre de emociones, de pasión y de entrega.
Intenso y pasional
Este no es el primer ejemplo de su espontaneidad y por su forma de ser tampoco será el último. Es un entrenador entregado con la necesidad de conectar con la afición, incluso con los jugadores aunque le separen metros y metros de distancia.
Puede que el gesto sea obsceno, pero no la intención. Con un expediente abierto y la posibilidad de enfrentarse a uno o dos partidos de sanción. Simeone espera, con un asunto en la cabeza, el que también ronda a muchos. Si ser intenso, pasional y espontáneo en el campo puede en ocasiones confundirse con lo inapropiado.