Belén Castrillo estaba entre las 10 primeras raquetas del tenis español cuando le diagnosticaron lupus, a los 17 años.
La suya es una enfermedad con cara de mujer (90% de los casos) en la que, por causas que se desconocen, el organismo genera anticuerpos que actúan contra los órganos y los destruyen.
Del tenis al pádel
Un golpe muy duro cuando competía de tú a tú con lo mejor del tenis femenino español como Conchita Martínez o Arancha Sánchez Vicario.
Años más tarde, cuando cumplió los 27 años, cambió la raqueta de tenis por la pala del pádel. Una historia de superación de Belén Castrillo que ni una dura enfermedad ha podido derrotarla en su amor por el deporte.