Madrid siempre ha tenido un fuerte vínculo con el cine. Se trata de una industria que todavía hoy usa los paisajes de nuestra comunidad como escenario vivo de muchas películas.
Un vínculo igual de fuerte es el que llevó al coleccionista Carlos Jiménez a fundar el primer Museo del Cine Profesional y Tecnológico en Villarejo de Salvanés.
Su historia con el séptimo arte comenzó ya durante su infancia. Cuenta que su padre le introdujo en el cine "cuando yo tenía 8 añitos, no tenía para pagar un operador y yo con 8 añitos estaba en una cadena de cine".
Tanto es así que para alcanzar el proyector tenía que subirse en " en una caja de estas que había de refrescos que era de madera y de clavos porque no alcanzaba los mandos".
Carlos señala orgulloso que "en este museo tenemos unos 130 [proyectores], pero el total de la colección son más de 500".
Está situado en un antiguo cinematógrafo y se divide en tres salas. Acoge fondos rescatados de salas de cine y otros objetos de origen internacional.
Entre los objetos más reseñables encontramos una linterna mágica con la que "hacían los fundidos encadenados y trataban de mostrar un incipiente movimiento antes de llegar al cine".
En este museo se puede recorrer la historia del cine, conocer sus orígenes, su evolución, los avances tecnológicos que fueron apareciendo con el tiempo y ver cómo ha cambiado el material audiovisual con el paso de las décadas.