Timos a través de Whatsapp, cuentas bancarias, correos electrónicos, el método de "la mancha"… Ahora, a esta lista los ladrones añaden utilizar muestras de cariño para robar a otras personas.
Es el caso del método del ‘abrazo cariñoso’, del cuál fue víctima Isabel. Todo comenzó cuando estaba guardando la compra en el coche "se acerca una chica de unos 20 o 22 años y me dice que si tengo ropa de niños".
Ante la petición de ropa para los supuestos niños de la joven, Isabel contestó que le traería la de sus nietos, momento en el que "me puso la mano así y algo llevaría en la mano porque yo tenía una cadena muy bonita y me la cortó".
Este es el modus operandi de este tipo de estafadores: se acercan con actitud cariñosa hacia la víctima y comienzan a dar razones para tocarlas y abrazarlas, momento que aprovechan para sustraerles sus pertenencias.
Es habitual que las víctimas se den cuenta del robo cuando ya ha pasado tiempo suficiente para que los ladrones abandonen el lugar y se encuentren a muchos kilómetros.
Las autoridades policiales recomiendan para evitar este tipo de estafas mantener un estado de alerta y desconfiar de desconocidos que se acerquen con un comportamiento poco habitual.