‘Dos en la carretera’ ha visitado el interior de la Torre del Reloj, un símbolo inigualable de Chinchón. Desde lo más alto del lugar, hemos podido disfrutar de unas magníficas vistas del municipio.
Juan, jefe de mantenimiento, nos cuenta que cada día sube 96 escalones para darle cuerda al reloj, evitando de esta manera que se pare el tiempo en Chinchón.
Esta torre formó parte de la iglesia Nuestra Señora de Gracia, pero, tras su destrucción en 1808 por las tropas napoleónicas, se restauró solo esa parte, quedando la iglesia completamente enterrada. De ahí viene el dicho ‘Chinchón tiene un torre sin iglesia y una iglesia sin torre’.