La clitocibe presenta un componenete tóxico común en otras setas, la muscarina, cuya ingesta causa alteración del ritmo cardiaco, desorientación e incluso problemas cardiorespiratorios graves.
Hay que tener especial cuidado para evitar su confusión con la senderuela. De color blanquecino y olor dulzón, van amarilleando cuando son adultas. El sombrero presenta un leve mamelón (pico) central. El pie es hueco y se quiebra al girarlo, no como la senderuela.