El Real Madrid conquistó su tercera victoria consecutiva en Liga después de vencer al Athletic Club (3-1) gracias a un doblete de Karim Benzema y una mano salvadora de Thibaut Courtois, en un partido de la jornada 19 adelantado a este martes, que dejó una versión muy plana del vigente campeón, incapaz de resolver hasta los instantes finales pese a la temprana expulsión de Raúl García.
Los pupilos de Zinédine Zidane sumarán los puntos, pero no las sensaciones que venían acumulando tras ganar al Sevilla y al vecino con mucha más autoridad, dejando a un lado su convincente maquillaje para superar el escollo de la Champions.
Hubo más sombras que luces, más de lo mismo del principio de temporada. Esa impresión de que si la empresa no motiva, la obra final acaba desentonando.