El Real Madrid se salvó por la campana ante el Elche (2-1) gracias a un doblete de Karim Benzema en el último cuarto de hora del partido y seguirá metido en la pelea por la Liga después del susto que protagonizaron los ilicitanos, que estuvieron a punto de hacer historia en el estadio Alfredo di Stéfano.
La tarde se puso fea para el vigente campeón de Liga, que nunca estuvo a gusto durante los 90 minutos. Las rotaciones de Zidane salieron mal, la apuesta pensando en la Champions no sirvió de nada y al final tuvieron que salir Kroos y Modric para que resolviera el de siempre: un Benzema que es el mejor y único argumento ofensivo de los merengues.
La irregularidad de los blancos es un hecho, el equipo se sostiene con pinzas y continuará apretando al Atlético por culpa del empeño de Benzema. No hay más. Por su talento individual, pero no por su fútbol.