Dos goles de Elady le dieron al Tenerife un triunfo de oficio a domicilio (1-2) ante un Leganés en caída libre al que todo parece salirle del revés durante los últimos enfrentamientos.
Decir que el conjunto local se jugaba tres puntos era quedarse corto. La victoria era a la par necesidad y obligación, una manera de cortar la dinámica negativa y el escudo que necesitaba Asier Garitano para defender el puesto en su segunda etapa en el club.