Francis Alonso destila optimismo. Confía en sus compañeros y su entrenador. Y vive un gran momento. El pasado fin de semana, Estudiantes derrotó al Fuenlabrada por 90-78.
En un partido clave. Los colegiales comparten el liderato con San Pablo Burgos, ambos con 13 victorias y 1 sola derrota. Por cierto, que ambos equipos se miden por partida doble la próxima semana.
El martes en la Copa y el domingo en Liga. La cuestión es que solo el primer clasificado sube directamente a la ACB. Ese el es el objetivo de Estudiantes y del resto de gallitos.
Francis Alonso dice sentirse feliz en Estudiantes. Querido por la afición, valorado por su entrenador. Dice estar centrado y tener ambición. Lo que no oculta es el palo que le supuso perder la final por el ascenso de la temporada pasada. Aquella fea derrota contra el Lleida todavía no la ha olvidado.
"Una espina clavada. Esta es una competición muy larga, pero tenemos los pies en el suelo" asegura, al mismo tiempo que reconoce que hay muy buena química en el vestuario "algo fundamental para lograr los objetivos".
Una charla sincera que nos ofrece una perfecta radiografía del momento actual de Estudiantes, de sus ilusiones y de sus temores.