En lo que hoy llamamos Cuesta de Santo Domingo estaba el convento de (tachán, tachán) ¡Santo Domingo! ¡Qué casualidad!, ¿verdad? El convento desapareció en la época de la Desamortización de Mendizabal. Y tampoco es casualidad que se llame "Santo Domingo" porque parece que lo fundó el mismísimo santo.
Entra en escena Pedro I El Cruel, un personajón del siglo XIV. Pedro aparecía con frecuencia por este convento de Santo Domingo, pero no para rezar precisamente, sino para buscar a dominicas de buen ver y apartarlas un rato de sus oraciones. Un ratito breve.
A pocos metros había un pozo junto al que el rey recibió una inquietante profecía: "Morirás a manos de tu hermano y te conservarás en piedra". ¿Y qué pasó con eso de "te conservarás en piedra"? El que quiera descubrirlo que visite el Museo Arqueológico Nacional. ¡Ánimo, que mola mucho!