Lo primero que os encontráis al llegar a la Plaza de Ramales es una bonita representación del rostro del gran Diego Velázquez. Os preguntaréis con expresión curiosa e inteligente, como no dudamos, "¿qué hace Velázquez representado en la placa de la Plaza Ramales?" En esta plaza estaba antiguamente la iglesia de San Juan Bautista ¡desde el siglo XII! La iglesia fue víctima de aquella manía que le entró a José I Bonaparte, el hermanísimo de Napoleón, de derribar viejas calles y hacer placitas por todas partes. Eso le llevó a ser llamado por los madrileños "Pepe Plazuelas", un calificativo bastante más ajustado a la realidad que el más conocido de "Pepe Botella".
En aquella extinta iglesia había una capilla dedicada a la Orden de Santiago, congregación a la que perteneció nuestro protagonista Velázquez. Pero no es ese el motivo de que aparezca dibujado en la placa de la plaza. El motivo, que pocos madrileños saben, es que cuando el artista falleció todo apunta a que fue enterrado aquí debajo, bajo el suelo de la difunta iglesia de San Juan. Exacto. Cuando Pepe Plazuelas deshizo la iglesia también se cargó la tumba de Velázquez. La cruz que preside la plaza es un intento de recordar la presencia de la orden de Santiago por aquí.