El Madrid de los Austrias no sería nada sin la Plaza de la Villa, el centro de la vida ciudadana desde el siglo XV. Abriendo la plaza está la Torre de los Lujanes. Es el edificio civil más antiguo de Madrid y prisión de reyes. ¡Casi ná! Se cree que el todopoderoso rey de Francia Francisco I estuvo aquí preso. Mola, ¿eh?
Al otro lado tenemos la Casa de Cisneros. No la del poderoso Cardenal Cisneros, del que os hablaremos otro día, sino la de su sobrino, otro personajón. No es mala choza ¿verdad?
Y presidiendo la Plaza hay un héroe: El gran almirante Álvaro de Bazán. Un soldado, un general del que os hablaremos otro día pero que os adelantamos que fue el artífice de la victoria de la Batalla de Lepanto. Vaya película tiene, ¿verdad? La Plaza de la Villa fue el centro del centro. El foco de nuestro viejo Madrid. Disfrutadlo.