El popular Puente de Vallecas es el lugar en el que la carrera de la San Silvestre Vallecana entra propiamente en el barrio de Vallecas. Desde ese momento ya nadie la quita su "vallecaneidad". Nuria Fernández, atleta profesional, nos cuenta la parte más humana de la carrera.
Los participantes en la carrera saben que este es uno de los puntos más duros. Comienzan las cuestas y no todas las piernas están a la altura. El público se entrega muchísimo y con sus ánimos empujan a los atletas profesionales que recorren la San Silvestre Vallecana.
Hay muchísimas anécdotas curiosas, como la del español que iba primero, a punto de ganar la carrera. A falta de unos metros para la meta, siguió a un coche de la televisión, se despistó y perdió la carrera al desviarse por otro tramo.
En otra ocasión, un preso pidió permiso para correr la San Silvestre. Después de insistir mucho, por fin un año le concedieron el deseo pero ¡se fugó mientras participaba en la carrera!