El primer bando de la Policía de la Villa es del siglo XVI. Con el Austria Felipe III llegó a Madrid la figura de los "Alcaldes de Barrio". No entendáis la palabra "alcalde" como al entendemos hoy. Eran simplemente figuras de autoridad.
Con el Borbón Carlos III se crea un cuerpo de delicioso nombre: la Milicia Urbana, formada (atencióoooon) por inválidos de guerra inútiles para la guerra pero útiles para el mantenimiento del orden en la ciudad.
Cuando llega el liberalismo a mediados del siglo XIX la institución pasa a llamarse por fin "Policía Municipal". El follón de verdad empezó a principios del XX cuando comenzaron a circular los primeros vehículos a motor coincidiendo y a menudo chocando con los carros de caballo y las mulas de carga. Desde 1924 hasta la actualidad el cuerpo ha sufrido importantes transformaciones que han ido acorde con la sociedad de cada momento. Uno de nuestros momentos favoritos fue en 1972 cuando por fin la mujer se incorporó a las filas la Policía Municipal. Fue toda una novedad.
La figura del Sereno es recordada con cariño por generaciones de españoles. Durante siglos pregonaban la hora y el clima en la ciudad que, en general, solía ser "sereno". De ahí su entrañable nombre. Los serenos dejaron de reinar en las noches madrileñas en los años setenta. Desde la llegada de la democracia a España en 1978 la Policía Municipal no ha hecho más que crecer en funciones y en responsabilidades hasta ser el cuerpo respetado que es hoy.
La web del museo: www.madrid.es